Hay días en el calendario que tenemos marcados porque celebramos algo. Y luego hay fechas que nos hacen pensar en cosas más tristes. El Blue Monday es uno de estos últimos. O eso nos han contado. Si quieres saber cómo combatirlo, o si formas parte del equipo de Recursos Humanos y quieres prevenir este momento en la organización, sigue leyendo.
¿Qué es el Blue Monday?
Imagina que cada año al empezar el 1 de enero te pones a definir tus grandes e ilusionantes propósitos. Ahora visualízate pasando unos días, ya como a mitad de enero. La cosa parece desinflarse un poco ¿verdad? Existe la teoría de que el tercer lunes del año, y este concretamente será el 17 de enero, es el día más triste del año, es decir el Blue Monday, en inglés.
Esto se basa en la siguiente fórmula: [C+(D-d)]TI / MNa. C hace referencia al clima, D las deudas acumuladas de Navidad, d lo ingresado en enero. T sería el período desde que los Reyes Magos partieron. I el tiempo desde la última vez que probaste de eliminar un mal hábito sin conseguirlo. M tu nivel de motivación y Na la necesidad de hacer algo.
¿Te has enterado de algo? Complicado, lo sé. En resumen, la secuencia viene a desgranar que empezamos a tope cual cohete, y que eso no dura. Y que el Blue Monday es justo el día que se juntan muchos factores para que todo se desmonte. Es lunes, con la mala fama que tienen esos pobres días, empezamos a ver lo que cuesta mantener un propósito que supone cierto esfuerzo y nuestra realidad tras las fiestas va chafando la ilusión. Así que, con todo, parece que se descubrió que no era algo puntual, y que la mayoría era infectada por ese sentimiento.
Oportunidad ante un reto
Ante este panorama, llegó una agencia de comunicación y vio una gran oportunidad. Identificó en el Blue Monday algo así como el Black Friday para generar una gran campaña. Aprovechó ese triste día para que las personas se lanzaran a comprar un paquete vacacional para poder disfrutar en cuanto pudieran.
Hay varias teorías sobre si fue el huevo o la gallina antes, igual que si fue antes la campaña para captar clientes o si fue la fórmula. En cualquier caso, está claro que ya tenemos marcado ese día como el más triste. Así que puedes contagiarte, si es que es fácil caer para ti, o que no solo sea un lunes más, sino transformarlo en lo contrario que marca el calendario.
Cómo combatir el Blue Monday
La clave de cualquier cambio que quieras provocar es ser consciente. Es decir que, en el momento en el que hemos aprendido qué es el Blue Monday y por qué está ahí, ya tenemos el poder de decidir. En este caso, podemos vivir el ese día de la manera que se supone que debemos hacer. O, por el contrario, podemos darnos cuenta y decidir combatirlo, y hacer justo lo que nos hace sentir lo opuesto a estar tristes.
Pregúntate qué es aquello con lo que tú verdaderamente disfrutas. No te cuestiones si es lunes o viernes. Si te mola ir de acampada o escalar una montaña, quizás no puedas llevarlo a cabo el lunes que tienes que ir a la oficina. Pero sí, busca algo que te guste mucho hacer y que puedas llevar a cabo aun siendo lunes. La idea es que tengas una motivación extra. Algo que te ilusione de forma extraordinaria. Hay que ser consciente de que, si no pensamos en ello, probablemente todo lo pensado en la anterior ecuación, nos arrastre. Así que, si pones de tu parte, harás que no sea un Blue Monday.
Una cena especial
Invita a alguien que sea especial y reserva en el restaurante que hace tiempo que quieres probar. O si te gusta cocina, haz algo diferente en casa y disfrutad de esa suculenta receta que hace días descubriste. Hacer algo en equipo puede ser algo divertido, nuevo y hasta estimulante. Compartir momentos con la familia es positivo y desde luego, es algo que revienta la tristeza.
Peli con palomitas
Si eres de cine o de Netflix, busca esa película que acaban de estrena, ponte cómodo y a dejarte engullir por esa historia que te hará experimentar algo bien diferente a lo que marca el calendario. Palomitas, un buen pica pica extra. Es un lunes especial si lo aderezamos con eso que tienes para momentos especiales. Un buen chocolate, una copita de vino, lo que te haga cerrar los ojos y saborear, eso es.
Momento de relax
Posiblemente meditas de forma habitual, o quizás no. Pero es importante hoy que seamos conscientes de que debemos buscar ese espacio y momento para nosotros mismos. Recrea un rincón con tus velas, tu incienso o aromas que te hagan sentir a gusto. Leer tu libro preferido, empezar uno al que le tienes ganas, sentarte en tu sillón preferido, disfrutar de música relajante. La idea es que ese rato sea de calidad, que sea para ti, que te haga sentir bien. Que cuando te vayas a hacer otra cosa, te hayas recargado y el Blue Monday ni sepa por dónde empezar contigo.
Desayuno especial
Los lunes, así como el resto de los días de la semana que no son festivos, son como una carrera muchas veces. Haz que el día empiece de forma especial. Siéntate con tiempo suficiente para degustar de tu tostada preferida, de ese café calentito, de un zumo recién preparado o de esos huevos revueltos que te gustan con el aderezo perfecto. Haz que, al llegar a tu rutina habitual, el desayuno haya sido tan rico, que el resto sepa mucho mejor.
Con estos consejos, espero que el próximo lunes no sea un Blue Monday para ti. Recuerda, no tienes por qué hacer lo que te he recomendado, lo importante es que tú seas consciente de lo que necesitas para que el día no sea triste, y lánzate a hacer de ese lunes, un gran día.
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