Tipos de embajadores de marca: cómo se consiguen

Uno de los objetivos de Recursos Humanos, debe ser tener presente que la experiencia de las personas dentro de la organización ha de ser prioritaria. Eso indudablemente nos acercará al concepto del que hoy quiero hablarte: los embajadores de marca. Además de que queremos generar ese vínculo, es importante que sepas que hay diferentes tipos y entender qué hace que los consigamos.

¿Qué son los embajadores de marca?

Los embajadores de marca son aquellos empleados que difunden la palabra de lo que significa trabajar allí, atrayendo de forma natural, no solo potenciales clientes, sino generando un impacto positivo en el Employer Branding (Marca Empleadora) y por tanto, al talento que pueda necesitar la organización.

Pensemos en cuantos profesionales hay en LinkedIn por ejemplo. Cuentan donde trabajan y qué hacen allí. ¿No te gustaría que fuera un paso más allá y la gente viera lo contento y satisfecho que está por trabajar en tu empresa? Que los empleados compartan los éxitos de la compañía, no solo depende que les insistas en que lo hagan. Lo más auténtico siempre será que ellos lo sientan, lo vivan, que quieran hacerlo. Cuando alguien está motivado, se compromete y ese ese el ingrediente principal de los embajadores de marca.

Aparecer por ahí cual anuncio o portada contando con la voz del CEO o la maravillosa web, lo estupendos que somos ya no tiene el mismo impacto. Atrás quedaron los tiempos en los que la empresa como tal divulgaba las lindezas de lo que ofrecían. La voz más potente siempre será la de las personas que están dentro, las que saben realmente lo que significa estar allí. Y si ellos dicen que sí, todo lo que tú digas, será mucho más creíble. Pero si lo que ellos dicen no tiene relación con lo que pretendes comunicar, la falta de coherencia primará.

Cuando vas al cine preguntas a personas de tu confianza, sobre recomendaciones de películas que sabes que pueden gustarte. La afinidad y la confianza nos ayuda a saber más rápidamente si vamos a conectar o no con algo. ¿Recomendarías algo en lo que no creas? Ahí está la clave. No podemos decirles a los empleados que vayan divulgando lo que queremos si no lo sienten. Por eso lo importante no es marcar a los embajadores de marca que queramos. Salen como las setas, de forma natural. Y eso solo sucede cuando es real, cuando vives el proyecto como algo tuyo. Si al empleado no le gusta lo que vive, lo que experimenta, ¿qué esperas que cuente?

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Embajadores de marca o influencers

No hay que confundir a los embajadores de marca con los influencers. Los primeros son personas que han consumido y siguen consumiendo la marca (en este caso de forma interna). En el caso del influencer no tienen por qué haber sido así, es decir promociona la marca, el producto o el hecho de trabajar en la empresa. Pero el discurso del embajador de marca siempre será mucho más impactante, por su experiencia real.

Otra diferencia es el tiempo en el que se relaciona al influencer con la marca. Suele ser mucho menor que la de los embajadores de marca, también por el vínculo que hay, y por tanto más fuerte.

No tenemos embajadores de marca, ¿por qué no?

En la mayoría de las organizaciones, no vamos a encontrar muchos embajadores de marca. ¿Por qué si es algo que nos puede ayudar en los 2 sentidos que necesitamos atraer (clientes y talento interno), no se trabaja mejor? Venimos arrastrando una forma de cultura organizativa, que nos muestra varios motivos.

Mirada exterior

Uno de los errores que la organización puede cometer a la hora de no generar embajadores de marca, es la de mirar antes hacia fuera que hacia dentro. Esto significa que el cliente está antes que los empleados. Y en el fondo, es como decirle a tu equipo que no importa quiénes sean ello, que no importa lo que ellos necesiten, o incluso lo que pueden hacer por el proyecto. Les estás diciendo que lo que quieres es que el cliente, el que está fuera, compre o adquiera lo que tú vendes. Pero no te cuestionas si para ello necesitas a tu equipo, a tus embajadores de marca.

Jerarquías anticuadas

En las empresas en las que la pirámide de poder es la que empuja hacia abajo sin mirar realmente quien hay ahí, suele pasar que la orden va por delante del diálogo y la conversación entre iguales. Eso genera que las espaldas sean lo más visto entre los equipos ejecutores de tales órdenes. Y ¿quién se siente comprometido ante tan poca escucha? Conseguir embajadores de marca va de 2 cosas: conocer bien el propósito de la organización, y comunicarlo honestamente. De esta forma, conectamos con los que se identifican.

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Tipos de embajadores de marca

De entrada, podríamos distinguir entre 2 tipos: los naturales y los contratados. Pero si te fijas, estos segundos podrían parecerse más a los influencers. Cuando pagamos para que alguien se acerque a nuestra marca y nos ayude a llegar a más personas tratando de ser atractivo, siempre tendremos la duda de si es realmente algo que piensa o no. Y por eso, puede que el mensaje no cale de la misma forma.

Por lo tanto, en esta primera distinción, nos vamos a quedar con los naturales. Los embajadores de marca naturales serían los que, de forma natural (valga la redundancia) conectan con nosotros. Son los empleados que desde dentro viven y sienten el proyecto porque creen en él y eso provoca que lo compartan hacia el exterior convencidos.

Dentro de los empleados embajadores naturales podríamos distinguir entre aquellos que en algunos momentos son prescriptores, en otros, promotores o en otras situaciones, como parlamentarios.

Parlamentarios

Estos últimos son con los que nos solemos encontrar en mayor número, y se distinguen por ser los negociantes, los que se acercan a todos aquellos que no están nada convencidos. Los parlamentarios, se encargarían de difundir la información que les falta, contarles lo bueno de los productos o servicios. Lo hacen de iniciativa propia porque ellos sí están convencidos, les mueves la pasión, lo sienten, sin más. Mandan los sentimientos, las emociones y lo que a la persona le hace vibrar. El impacto y la fuerza de todo eso, es lo que provoca que tengamos vendedores naturales en forma de empleados, con lo que se duplica el impacto de sus palabras.

Promotores

En el caso de los promotores es como un nivel superior, porque nos vamos a la razón. Son los que se implican más porque se consideran legitimados, van con la camiseta a todas partes. Argumentan y razonan y forman parte del equipo porque así lo comparten. Se mojan tanto dentro como fuera de la organización y muestran su opinión sin problemas.

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Prescriptores

Suelen ser los que participan en menor medida de lo que sería la difusión de las bondades de la marca. Estos embajadores de marca están concienciados, y quizás por su rol, llegan a más potencial audiencia. Sin pedirlo, hablan bien de la empresa porque se sienten orgullosos y satisfechos.

Fuera de la organización también podemos encontrar otros tipos de embajadores de marca.

Colaboradores – Partners

En este grupo de embajadores de marca, podemos encontrar a todas aquellas personas que sienten esa conexión con el proyecto, con la organización, con la marca y que divulgan la palabra, como lo hacen los propios empleados. Pueden ser proveedores, distribuidores o socios estratégicos que nos conocen bien y que saben por qué están con nosotros de alguna manera. La cuestión es que están vinculados y que conectan con la cultura o el propósito. Su opinión nos permite llegar a más personas y son embajadores de marca muy potentes.

Clientes

Los primeros embajadores de marca siempre fueron los clientes, aquellos que nos conocen porque han comprado y son fieles. Son los más difíciles porque cuesta mantener una relación fuerte y estable con un cliente sin una marca potente. Dentro de este tipo, podemos encontrar diferentes clases y seguro que todos reconocemos al que es muy fan, porque cree ciegamente en lo que hacemos y lo difunde a todo viento. También encontraríamos al líder de opinión, o influencer, que es aquella persona que cuenta con una importante masa de seguidores. Esto hace que lo que esa persona diga, tenga cierto peso entre la comunidad.

¿Te has reconocido en alguno de ellos? ¿Tienes embajadores de marca en tu organización?

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Especialista en Employer Branding y asesora de Gestión del Talento en las empresas. Apasionada de la comunicación, las personas y cómo potenciar sus habilidades. Su objetivo es conectar a las personas en su entorno de trabajo.

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