Una de las cuestiones más tratadas en el ámbito laboral es la motivación de los empleados. Hay dos tipos de motivación, la intrínseca y la extrínseca; la primera es la que nos proporcionamos nosotros mismos y la segunda es la que nos proporcionan los demás. Lo ideal es que haya un equilibrio entre ambas. Cuando un trabajador está motivado y satisfecho con su puesto de trabajo es un 12% más productivo y un 31% más eficiente.
En alguna ocasión hemos hablado de lo importante que es la motivación por parte de la empresa; hay muchas formas de motivar a un trabajador, con flexibilidad horaria, con el salario emocional, con recompensas y con todo aquello que le haga sentirse feliz y dentro de un buen clima laboral.
10 claves para motivarte en el trabajo
La motivación laboral es la capacidad que tienen las empresas y organizaciones para mantener el estímulo positivo de sus empleados en relación a todas las actividades que realizan para llevar a cabo los objetos de la misma. La motivación intrínseca es la que nace de las propia persona, conduciéndola a realizar su trabajo, u otra actividad, sin necesidad de tener que recibir estímulos externos.
1. Ten una actitud positiva
Lo primero es tener siempre una actitud positiva, es muy importante la actitud con la que afrontemos el trabajo. No existe el trabajo perfecto, pero todo depende mucho de la actitud, si siempre buscamos lo positivo todo será más fácil. Como decía Viktor Frankl el autor del libro El hombre en busca de sentido: «Nuestra más grande libertad es la libertad de escoger nuestra actitud».
2. Potencia tus capacidades
Una buena forma de motivarnos es buscar siempre dentro del trabajo nuestros puntos fuertes y potenciarlos. Da a conocer dentro de tu organización, de tus clientes, de tu oficina…tus habilidades y capacidades, nunca de una forma prepotente, siempre desde la humildad y el espíritu de colaboración, ya que de esta forma nos sentiremos útiles y aumentaremos nuestra autoestima.
3. Socializa con los compañeros
Las relaciones sociales forman parte de la vida diaria y son necesarias también dentro del trabajo. No se trata de hacer amigos, pero si de establecer unas buenas relaciones con los compañeros. En el mundo actual del trabajo es muy importante lo que llamamos «networking», que no es otra cosa que establecer nuestras redes de contactos.
4. Sé amable
Cuando nuestra cara refleja simpatía lo más normal es que esta se contagie a los demás. Debemos tener la capacidad de dejar nuestros problemas personales fuera del trabajo. Ofrécete para ayudar a los demás, eso siempre es una motivación extra que uno puede tener en su trabajo. Si te sientes bien con tu vida, serás capaz de sentirte bien con el trabajo que desempeñas.
5. Imagínate logrando tus propósitos
Imaginarnos logrando nuestros propósitos es algo que nos mantiene motivados y nos ayuda a seguir para lograr nuestras metas profesionales. Cuanto más y mejor sepas imaginar ese momento, más motivado te mantendrás y durante más tiempo.
6. Se resiliente
La resiliencia es la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. Si eres consciente de los problemas y puedes gestionarlos para que no te afecten, tienes mucho ganado. Todos pasamos por momentos bajos pero solo aquellos que tienen la capacidad de no dejarse hundir y son capaces de estar motivados para seguir luchando son los que consiguen sus metas.
7. Se apasionado
Cuando conseguimos descubrir qué nos apasiona y tenemos la suerte de podernos dedicar a ello, nuestra motivación intrínseca es tan grande que nos permite tener la energía necesaria para ir cada día a trabajar y afrontar todos los problemas que puedan aparecer a diario.
8. Expresa tus ideas
Tener la posibilidad de expresar nuestras ideas en el trabajo y que esta sean escuchadas y tenidas en cuenta es sin duda una gran fuente de motivación interna. La mejor forma de sentirse comprometido es la posibilidad de colaborar en los proyectos aportando nuestras ideas y nuestra opinión.
9. Disfruta las pequeñas cosas
Es muy importante encontrar inspiración y motivación en los pequeños detalles del día a día. La mejor manera de disfrutar las cosas y por supuesto también el trabajo es vivir el momento. Si somos capaces de verlo, cualquier pequeño detalle de nuestros jefes de nuestros compañeros será un motivo suficiente para seguir adelante.
10. Que te guste lo que haces
Para terminar y como decía Confucio: «Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida».
Juan Carlos Barceló Profesor de los Máster en Dirección de Recursos Humanos y MBA de IMF Smart Education.
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