Hablar de Recursos Humanos, nos lleva a pensar en la gestión del talento en una organización. Pero ésta se basa en una estrategia que tiene que estar asentada en un propósito, una misión, una visión y unos valores. Tanto en las organizaciones como en las personas que la forman, los valores son un sello que nos identifica, que nos une o desconecta. Pero ¿son tan firmes como nuestro ADN?
Valores y épocas de cambios
Nuestros valores nos marcan para tomar decisiones, son los que nos ayudan a vivir la vida de una u otra manera. Nos unen con las personas que lo viven igual y nos hacen creer en unas ideas o no.
En situaciones como las que hemos sufrido en las últimas semanas, nuestras vidas se han visto sacudidas y en algunos casos de manera muy dramática. Las organizaciones se han paralizado y algunas han podido innovar, transformando su negocio de manera que pudiera dar respuesta a las necesidades de la sociedad.
Las personas han mostrado sus valores, en las redes sociales, en los balcones, en las videollamadas, en sus casas con su familia y amigos. Pero muchas veces, nos preguntamos, esos valores que mostramos, ¿son permanentes o se cambiarán cuando la situación cambie también?
Valores ¿de quita y pon?
La solidaridad, la proactividad y la generosidad que estamos viendo contrasta con otras conductas no tan colaborativas. Y surge la cuestión: ¿esos valores aparecen cuando la necesidad acecha, despertándonos para recordarnos algo o es que sentimos eso temporalmente?
En estos momentos de reflexión, nos damos cuenta de que cosas que parecían imposibles, suceden. Cosas buenas y cosas malas. Los valores, ¿permanecen o van cambiando?
Los valores en la empresa
Cuando buscamos trabajo, hacemos ese parón, hacemos autoconocimiento y encontramos aquello que es realmente importante para nosotros, nuestros valores, nuestra guía y aquello que se nos indica mejorable. Un buen ejercicio que recomiendo hacer no solo en ese tipo de situaciones.
Cuando las organizaciones necesitan cubrir una vacante, chocan si no hay una estrategia de Employer Branding que les oriente en la gestión de la atracción de talento. Y paran, para encontrar esos valores que les enseñan quiénes son como organización, cómo funcionan, para entender a quién y cómo atraer.
A partir de ahí, volvemos a la pregunta en cuestión, si forman parte de nuestra cultura, de nuestra personalidad, de nuestra forma de ser, deberían estar impregnados en todo nuestro ser y, por tanto, sí son férreos. ¿Por qué entonces no los manifestamos siempre? Los valores no son como el traje que nos ponemos para la entrevista de trabajo, es lo que nos hace decidir los caminos que tomamos.
De esta manera en confinamiento o no, deberíamos recordar qué es importante, qué nos mueve, qué hace que las organizaciones funcionen con éxito. Y si es la relación humana, quizás debemos poner un poco de esfuerzo en cuidarlos. Se trata una vez más, de eso que ya hemos nombrado en más de una ocasión, “poner a la persona en el centro”. Lo que pasa es que, en esta ocasión, algo tan tremendo como el coronavirus, nos ha obligado a que todos paremos y algunos lo han puesto delante del espejo.
¿Qué valores te identifican?
Los valores están asociados a la ética y la moral, y ahí debemos tener cuidado para no pisar por donde no nos sentimos a gusto. Nos ayudan a reconocernos y a identificar qué tipo persona queremos aspirar a ser. Nos permiten relacionarnos de una manera u otra y a priorizar en nuestras elecciones de vida: cómo vives, a qué te dedicas, cómo educas a tus hijos.
Empatía
Es esa capacidad de ponerse en los zapatos del otro, de sentir o tratar de entender lo que siente, sus emociones, de escuchar activamente, de comprender por qué toma una decisión. La empatía es lo que permite conectar con lo que otros sienten, por el simple hecho de entenderle, aun no compartiendo opinión.
Responsabilidad
Cumplir con lo que debemos, llevar a cabo las decisiones y compromisos que adquirimos. La responsabilidad nos genera confianza y nos ayuda a afianzar las relaciones. Conmigo misma genera mejora en la autoestima y asociado a mis funciones o tareas, genera un impacto positivo en los objetivos.
Honestidad
Los valores que nos permiten conectar con los demás ayudan en las relaciones. La honestidad es la puerta de la confianza, de la verdad y aleja la mentira. Es la que te permite anteponer la verdad a tus propios intereses.
Generosidad
La que nos hace pensar en los demás, dar y alejarnos del egoísmo. Ayudar sin esperar nada a cambio, compartir de forma desinteresada por el simple hecho de ayudar, de aportar a los demás para que les vaya mejor, para que consigan lo que necesitan.
Gratitud
El hecho de ser conscientes de la ayuda, el cariño o dedicación que alguien ha podido tener con nosotros, es lo que nos permite ser agradecidos. La gratitud es de los valores que nos ayuda a darnos cuenta de los vínculos, de lo positivo de las buenas relaciones.
Humildad
Alejarnos de la soberbia y del creer que lo sabemos todos, el ser capaces de pedir ayuda si lo necesitamos. La humildad es el valor que nos permite reconocer nuestras propias limitaciones o ser conscientes de que somos más grandes con el equipo, no siendo soberbios.
Sensibilidad
Nos ayuda a entender lo que sentimos, los estados de ánimo y cómo actuamos, nosotros y los demás. Y eso nos permite entender mejor las decisiones y poder actuar en consecuencia.
¿Queremos ser definidos por estos u otros valores? Debemos ser responsables en nuestro día a día, en las organizaciones para definir cómo somos y tener la coherencia de llevarlo a la práctica, no solo cuando lleguen las necesidades de estos días para mostrar nuestro interior.
Organizaciones con personas, con valores
Las organizaciones sin personas son edificios. Por lo tanto, debemos también preguntarnos, qué valores tenemos como empresa. Y éstos los definen las personas que la forman. Es importante conocer vuestro propósito, vuestro por qué, para entender el origen, para saber vuestras motivaciones, para entender qué es importante para vosotros.
Los valores nos ayudan a darnos a conocer, a que se sepa cómo es nuestra empresa, cuáles son nuestros objetivos. Es importante identificarlos, definirlos bien y comunicarlos al equipo, es la manera de que todos puedan identificarse o no con ellos. Nos ayudan con el clima laboral y con la cohesión de las personas que la forman, generan cultura. De esta manera trabajaremos nuestro Employer Branding
Valorad como organización si por ejemplo tenéis los valores de la adaptabilidad, honestidad, coherencia, transparencia, RSC, definirlo y hacerlo público, para que todos puedan conoceros y unirse si ellos también lo sienten como vosotros.
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