Se suele decir que cuando las cosas no van hacia adelante, van hacia atrás. Así que vale la pena darle la vuelta a lo de la reinvención laboral. Desde Recursos Humanos se sabe que las carreras no son eternas y no hay nada establecido para siempre, ni tu camino se decidió el día que empezaste a estudiar algo concreto. Hay caminos y momentos que parecen inamovibles, pero en realidad tienes muchas más opciones.
Reinvención
Cuando algo falla, debemos tomar las riendas para aportar una solución. Tanto si te has quedado sin trabajo, como si la actual situación te ha llevado a darte cuenta de que algo no está yendo bien en tu carrera profesional, es un buen momento para plantearse la reinvención laboral.
¿Para qué nos reinventamos? Porque buscamos ser felices con lo que hacemos o porque nos hemos quedado sin aquello que nos mantenía en equilibrio con nuestro rol profesional. Felicidad y productividad parecen no siempre estar en armonía, y en realidad debería ser la persecución de cualquier empresa. Que las personas sean felices y productivas. Si tú no eres así, ya sabes, plantéatelo.
Claves para poder reinventarte
Adiós miedos
Sí, lo sé. Es más fácil escribirlo que echar a andar, pero sé de lo que hablo. Cuando crees que tus raíles están diseñados y tú vas en el tren, dejas de pensar. El miedo acecha cuando algo empieza a descarrillar. Ahí es cuando crees que nada puedes hacer, pero no es verdad. Reinventarse puede ser una salida, pero debes entender que muchos frenos para no hacerlo son miedos. Entiende qué es lo que te puede paralizar para analizar si lo son o realmente hay algo que más puedas hacer.
Identifica lo que te enchufa
Quizás tienes varios intereses, pero debes decidir aquello que te motiva, aquello que te atrae más, aquello que haría incluso gratis. La reinvención vale la pena siempre que sea algo que te mueva realmente por dentro. No tiene sentido que inviertas tiempo y esfuerzos en algo que no te llama mucho la atención.
Abre tu mente, investiga
Quizás te gusta hacer muchas cosas, pero no tienes identificada tu pasión o aquello que realmente te mueve más. Busca, investiga, relaciónate con gente, lee a aquellos que te inspiran, pregunta a los que te conocen bien para que te hagan ver aquello en lo que eres realmente bueno. A veces no somos conscientes de que lo que consideramos algo sencillo o que hacemos por hobbie, podría ser realmente aquello a lo que podríamos dedicarnos profesionalmente.
Escúchate
Los parones nos ayudan a escucharnos mejor. La reinvención llega cuando hemos detectado aquello qué parece necesitar alguien, el mercado, el entorno y aquello que nosotros tenemos dentro como talento. Obsérvate y pregúntate aquello que quieres, que te ves haciendo. Al principio puede parecer una tontería, pero poco a poco va tomando forma y sentido.
Sé responsable
Cuando entendemos que, si algo nos gusta, somos buenos y alguien lo necesita, podemos transformar la falta de seguridad en responsabilidad. La reinvención laboral a veces nos enseña que no siempre el camino más fácil es el que más recompensas nos da. Y a la larga nos produce más satisfacción también.
¿Quién está más predispuesto a la reinvención?
No hay un perfil concreto porque depende de muchos factores. A veces la reinvención laboral significará que un camino se para y tomas el de al lado, cuando por ejemplo cambies ser alguien que ha estado en Marketing y ahora entra en RRHH. A veces significará que el camino se acaba, y tú lo creas de cero. Puede que decidas cambiar de profesión, de empresa o quieras emprender. Incluso puede que al revés.
No importa la edad porque muchos creen que esto sucede cuando llevas muchos años dedicado a algo. Puede que, a lo lago de tu trayectoria profesional, tengas que reinventarte en distintos momentos. Lo que está claro es que no importa lo que hayas hecho, lo que sepas o cuánto lleves, tu mentalidad es la clave.
Poder cambiar sin que suponga un problema es lo que te ayudará con esa reinvención. Esa capacidad para integrar los cambios y entender que quizás te pasaste muchos años trabajando o estudiando en algo que creías que sería para toda la vida, pero ahora te lanzas con algo nuevo. Y que no pasa nada. Aceptar que cogimos un camino y ahora se transforma en algo muy distinto es un gran punto de partida.
Necesidad o motivación
Una de las ocasiones en las que vemos esa reinvención es por necesidad. Cuando la persona no tiene más opciones, bien porque su profesión está desapareciendo o bien porque no encuentran trabajo de lo suyo. Quizás porque antes podían hacer algo y ya no tienen la posibilidad o capacidad.
Cuando en cambio la reinvención aparece por motivación, suele ser porque la persona lo decide libremente aun teniendo otras opciones. El factor agitador suele ser la insatisfacción con lo que en ese momento se tiene, porque no hay felicidad con lo que se hace cada día. Quizás porque en el momento de elegir qué estudios escoger no había una vocación clara y se dejaron llevar sin saber qué les motivaba realmente.
Se trata de darnos cuenta qué nos hace seguir en un sitio, el no darnos cuenta quién o cómo habíamos llegado ahí o el querer voluntariamente. No todos siente esa pasión por lo que hacen, pero sí debes descubrir si la reinvención puede ser lo que te abra la mente para darte cuenta de qué camino quieres libremente escoger. Dale alas a tu marca personal, sea en una organización o emprendiendo.
Despertar o no, esa es la cuestión
Hay que ser valiente para parar y darse cuenta de que quizás estabas yendo en automático y que debes escuchar hacia qué nueva dirección debes ir. Dicen que las crisis nos ayudan a crecer porque nos llevan a lugares donde hay que reparar cosas y eso nos hace ser conscientes de lo que estamos viviendo. De otra manera, el tren sigue sin que nos demos ni cuenta. Pero no te preocupes, que lo importante es despertar, no se llega en 2 días. La reinvención es constante y te ayuda a seguir creciendo día a día.
Dicen que no se equivoca el que no lo intenta. Así que quizás la pregunta es ¿reinvención o no reinvención?
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