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7 claves para gestionar las relaciones en la organización

Las organizaciones no son un conjunto de paredes, son personas las que le dan sentido. Las relaciones forman parte de cualquier organización independientemente de su tamaño. Recursos Humanos tiene la llave para la gestión del talento, y eso incluso tener las claves para mejorar las relaciones de la organización.

Relaciones: cosa de dos

Si miramos la organización como una relación de pareja, todo parece tomar otra luz, otro aire. Se ven y se entienden las cosas de otra manera, incluso parece que mucho más fácil. La idea es entender que cuando estamos en una relación de pareja, podemos tener diferencias, conflictos y discusiones, pero parece que ahí se entiende mucho mejor el hecho de gestionar la relación. De hecho, no existe relación sin conflicto, y el problema no es éste, sino cómo lo gestionamos.

En una organización todo son relaciones, jefe con equipo, comité con directivos, compañeros, proyectos con otras áreas, trato con clientes, etc. Es importante que veamos cómo gestionar cualquiera de ellas. O las gestionas tú desde dentro, o la relación toma el control. Y si eso pasa, has perdido la visión de lo que está pasando y, por tanto, de entender nada de lo que otros ven, sienten, necesitan y te transmiten. Eso es como un cortocircuito en cualquier relación.

Claves de buenas relaciones

Las relaciones que tenemos dentro de la organización se resume en su comunidad. Así que lo más sano para ambas partes es tener claras esas claves que nos ayuden.

Respeto

Sin él, nada tiene sentido, así que lo primero que debemos tener en cuenta es que debemos respetarnos. No importa quien tienes delante, si crees que por ser el jefe tienes puntos de ventaja en este juego, vas muy equivocado.

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El respeto es la clave principal en las relaciones. Y digo relaciones sin más, porque no importa si son personales o profesionales. La idea es entender que cuanto más personal hagamos algo, mucho más honesto, por lo tanto, más conectaremos. Así que olvida esa obsoleta idea que te hace creer que por estar en una organización debes ponerte en el rol del profesional.

Empatía

Se habla mucho de las soft skills, pero la una de las más importantes es la empatía. Tras el respeto, no hay entendimiento sin ella. Debemos escucharnos, ponernos en los zapatos del otro y tratar de entender lo que está sintiendo. Es la única manera de que podamos acortar distancias. No se puede exigir o pedir que el otro te comprenda, sin que tú hagas el mismo ejercicio.

En las organizaciones debemos empezar a escuchar más, a ver la empresa como una familia. En todos los hogares existen tensiones, conflictos y diferencias, pero hay que buscar la manera de resolverlo. Debemos hacer que las organizaciones, se parezcan más a un equipo que no a oficinas opacas y cerradas con personal que ni sabe lo que hace el del departamento de al lado. Escuchar sin juzgar, atender sin interrumpir.

La verdadera empatía no es tratar al otro como nos gustaría ser tratados a nosotros mismos. Se trata de cuidar al otro tal y como quiere ser tratado él mismo. Para eso, debemos escuchar para conocer.

Confianza

¿Cuándo te sientes mejor en compañía? Cuando estás con personas en las que confías. ¿Por qué debería ser distinto en el trabajo? Si tenemos respeto y empatía, llegamos a la confianza. Un equipo funciona a tope cuando la confianza fluye. Se trata de conocerse, de escucharse, de tenerse en cuenta, de pensar en los demás, de comprender las diferencias, de aceptar la diversidad.

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Cuando hay una relación en un equipo con confianza, el ambiente es distendido, agradable, todos pueden ser ellos mismos y se centran en los objetivos. La productividad es mucho mayor cuando no hay tensión por desconfianza. Y la confianza aparece en las relaciones cuando hay un interés por conocernos, hay conexión. Si pasas de los demás, entenderán que no les importas y que lo que hacen no es importante para ti, así que no esperes conexión y mucho menos que ellos confíen en ti.

Compromiso

Las relaciones se fortalecen con un vínculo que se genera con el compromiso. Cuando nos sentimos vinculados a alguien mantenemos fuerte esa relación. En una organización debemos cuidar a los compañeros, a las personas con las que compartimos el día a día. El equipo es más importante que nosotros mismos, de esa manera todos miramos por todos y nos comprometemos con el objetivo común.

Si nos comprometemos con el equipo y le fallamos, ya estamos quebrantando la confianza y muy probablemente cueste recuperarla. Es importante que haya honestidad y sinceridad para que las otras personas puedan delegar y confiar en nuestro compromiso.

Define tus necesidades

Como en cualquier relación es muy importante dejar claro cuáles son tus necesidades. Qué esperas de ese vínculo (con la organización, con el equipo, etc) es vital para que todos sintamos que estamos aportando lo que de verdad se necesita. Cuanto más claro, mejor. De hecho, es la única manera en la que evitarás los malentendidos, los rumores y debes evitar que los otros deduzcan lo que quieres. La comunicación clara es clave para unas sanas relaciones.

Llama por el nombre

No hay nada que guste más a alguien que te acaba de conocer, que se acuerde de tu nombre. Recuerda los nombres de las personas que te presenten, cuida de que, al volver a acercarte a ellas, las llames por su nombre. Ese detalle marcará la diferencia, porque las personas se vinculas mucho más con aquellos que se llaman por su nombre.

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En una organización debemos cuidar al equipo, saber quiénes son y conocer sus nombres. Apúntalos o haz lo que sea necesario, pero debes saber con quién trabajas.

Sonríe

Cuando vemos a alguien con el rostro refunfuñando, nuestro cuerpo parece que también nos habla. No es agradable y nos ponemos como un poco en guardia. Las relaciones se fortalecen en un entorno de cordialidad y eso se genera con las sonrisas. El entorno laboral no es una excepción. Sonríe a todos y verás como empiezas a ver las cosas y a según qué personas de otro modo.

Las relaciones deben basarse en lo que se llama ganar-ganar. Es decir, trabajemos para que ambas partes ganemos con el fruto de esta relación. Exactamente igual que haríamos con nuestra pareja.

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Especialista en Employer Branding y asesora de Gestión del Talento en las empresas. Apasionada de la comunicación, las personas y cómo potenciar sus habilidades. Su objetivo es conectar a las personas en su entorno de trabajo.

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