El talento es un concepto que va a tener un significado con matices diferentes, según con quien hables. Pero Recursos Humanos sabe que es la esencia de la búsqueda de candidatos para la organización. Lo que haya dentro de ese talento, ya es más relativo. Porque también hay que entender las necesidades y qué aporta cada persona. Una de las habilidades que potencian el talento, que no solo es muy necesaria y buscada, es la innovación.
¿Qué es la innovación?
No todo el mundo se refiere a la innovación desde la misma perspectiva. Y sucede un poco como con el talento. Algunas personas incluso la confunden con otros significados. La innovación se asocia muchas veces con la creatividad, con las ideas, y en el fondo, no va de eso. Sí que podríamos decir que es algo como el efecto de innovar, de cambiar algo, de crear o modificar algo para mejorarlo. Al final, se trata de añadir valor a algo que ya existía. Por lo tanto, no podemos limitarnos a hablar de ideas o de inventos.
Habilidad que impulsa el talento
Entendiendo el concepto tal y como lo acabamos de definir, la innovación es una habilidad de lo más necesaria hoy en día. Es una competencia que ayuda a lograr éxitos, que permite que se consigan los objetivos, porque como hemos visto, aporta un valor extra a algo que ya funcionaba, pero hace que sea mejor.
Pensando en el talento que puedes aportar tú en el trabajo, imagina cómo puede ayudarte la innovación. Desarrollando esta habilidad podrás aportar mucho más valor en el día a día. Hay que tener en cuenta, que, aunque no existe la famosa guerra de talento, sí que hay más competitividad entre el talento que existe. Eso requiere conocerse bien para entender de qué manera nosotros podemos aportar mucho más valor. También nos ayuda a identificar qué elementos debemos repasar para mejorar.
Los empleados que aportan innovación agregan valor haciendo que exista mayor transformación en el negocio. Entendiendo la organización y sus objetivos estratégicos, podemos aprovechar mucho mejor nuestro talento para ponerlo a disposición de las necesidades reales. Por eso es tan importante desarrollar la habilidad de la innovación, así creamos la mejor sinergia.
Precisamente una de las cosas que más se aprecia es que la innovación no se queda en el campo de las ideas. El que ha desarrollado esa habilidad, pasa primero por la reflexión, pero después, será llevada a la acción, porque es la manera de ver ese valor añadido.
¿Cómo desarrollar la innovación?
Una de las maneras de pode desarrollar esta competencia es a través de la formación. Debemos tratar de aprender estrategias y herramientas que nos ayuden a ser más innovadores.
Creatividad
Trabajar la ideación y la creatividad te puede ayudar a pensar de forma diferente. Ahí es donde aparecen las ideas más disruptivas, por tanto, más diferenciadoras. Ahí es donde muchas veces no encontraremos impacto y por tanto, no se podrá llevar a la acción. Pero en otras muchas ocasiones, descubriremos nuevas formas de hacer las cosas, y el resultado puede también, ser mejor.
Design Thinking
Estas nuevas metodologías nos ayudan no solo a pensar de forma diferente, sino que la innovación forma parte de nuestra manera de enfocar el trabajo. Design thinking es una herramienta que nos ayuda a buscar soluciones de una forma diferente, de manera que podamos identificar qué problemas pueden estar bloqueando la situación y cómo resolverlos.
El ADN Innovador
Dicen que las personas innovadoras son diferentes en su modo de pensar y de actuar. La innovación aporta que se asocien cosas que, de entrada, no parecen tener que estar asociadas. Genera que uno se haga muchas más preguntas y éstas nos llevan a reflexionar. Incluso se suelen hacer caso a aquellas cuestiones que, de otra forma, se rechazarían, por parecer locas. También se asocia a la observación, porque se pone más atención en el entorno. Esto permite ver muchas más conexiones de las que se verían a priori.
Y es a través de experimentar, probar y explorar que comprender qué puede suceder y qué podría funcionar mejor en adelante. Probar y probar, nos ayuda a comprender, crear a través de lo que tenemos para idear estructuras nuevas.
El pensamiento crítico y el poder crear ayudan en la innovación. Y hoy en día es más importante estar preparado para afrontar problemas que ni sabemos que podrán llegar, que no simplemente ejecutar las funciones que nos solicitan. La capacidad de resolución de problemas va a ser una de las competencias más demandadas. Y el pensamiento innovador aportará muchas más soluciones que quien no lo haya desarrollado. Hay personas que frente a un problema se bloquean, otros ven un reto estimulante.
Los innovadores son curiosos que se cuestionan constantemente por qué y cómo mejorar algo. Suelen involucrar y colaborar con otras personas porque también se les da bien identificar el talento de los demás. El fracaso es visto como parte del camino y el error es el aprendizaje, por lo tanto, en la innovación hay que dejar espacio para equivocarnos. Para llegar a ese resultado que queremos posiblemente haya que haberse caído algunas veces.
¿Has identificado si la innovación está entre tus habilidades? Descubre cómo desarrollarla y potencia e impulsa tu talento para aportar valor a la organización.
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