Mucho se habla de talento, y de hecho es de esas palabras que según quien hable, entenderás una cosa u otra. Desde Recursos Humanos deberíamos centrarnos en potenciar el talento colectivo, porque vamos a impulsar no solo a la propia organización sino a todos sus miembros.
El talento es…
Es evidente que el concepto del talento lleva tiempo trayendo cola. Esto no es más que cuando alguien se pone a introducir la palabra en una conversación, podemos percibir focos diferentes. Pero lo que está claro es que más allá de las pinceladas concretas, todos queremos acercarnos a lo mismo: algo que nos hace brillar. El talento tiene que ver con todas aquellas habilidades, competencias que hacen que aportemos valor, que se nos de fácil algo, o que destaquemos por la sencillez con la que la llevamos a cabo.
Que si es innato o se puede adquirir, que si es el absoluto conocimiento de algo, que si es la excelencia a la hora de desempeñar un rol. Se ha asociado con la inteligencia, con la creatividad o la motivación y el compromiso.
Se podría decir que Rafa Nadal tiene talento ya que destaca en algo, y nadie duda de que es bueno en lo que hace. Podríamos decir que Rafa Nadal compite en un deporte individual, y que, por tanto, su talento no se debe al equipo. Incluso en ese caso, te diría que no podría llegar donde está, sin lo que se conoce como talento colectivo.
¿Qué es el talento colectivo?
Cuando vemos como avanzamos en un mundo que se basa en la conexión entre las personas, nos damos cuenta de lo necesario que es que en las organizaciones se potencie el talento colectivo. No solo es importante por ese entorno al que muchos se refieren como “guerra de talento” para ir a cazar ese talento que parece que cuesta encontrar. Pero ya es más que evidente que son las personas las que dan voz real y sentido al negocio.
La gestión del talento es una prioridad en las compañías y cada vez es más importante ajustar las necesidades internas con el talento del que podemos disponer. Antiguamente se buscaba una persona (talento individual), para responder a una necesidad concreta. Pero no existía la necesidad de hilarlo con nada ni con nadie. Hoy es clave, disponer de talento colectivo que es realmente el que puede permitir que exista un verdadero crecimiento. Porque ahí es cuando nos damos cuenta, de que es la sinergia entre el conocimiento colectivo el que permite el desarrollo y evolución de la empresa y no la propia organización como tal.
Lo colectivo impulsa a la organización
El talento colectivo tiene mucho que ver con el concepto de la inteligencia colectiva, aquella que hace referencia a la colaboración de diferentes personas para encontrar soluciones a problemas y poder así, tomar decisiones. De esta manera surge lo colectivo. Aquí queda patente que es como la sinergia entre las diferentes inteligencias. Se podría decir que es la suma de cada talento y la capacidad de cada persona. De ahí que surja el talento colectivo.
De hecho la clave está en entender que no hablamos de sumas de coeficientes intelectuales individuales, basándonos en lo que la inteligencia apunta. El foco en el talento colectivo está en esa otra inteligencia, la inteligencia emocional, la que nos ayuda a relacionarnos, a interactuar con otras personas, la que nos hace sociales.
En la organización necesitamos precisamente aunar esa inteligencia colectiva que nos lleve al talento colectivo. En las empresas con pensamiento del siglo pasado, se pone el foco en algo que genera más problemas a la larga, porque la suma de cada competencia no da como resultado un enfoque que genere soluciones a los problemas reales. Precisamente porque no existe la clave de esa colaboración, que es la conexión entre las personas. Y en este escenario difícilmente los empleados pueden desarrollarse.
En definitiva se trata de poder comprometernos con el equipo intelectualmente para poder aportar, generar e innovar de mejor manera que individualmente.
¿Cómo potenciar el talento colectivo?
Como ya hemos visto, es precisamente lo que nos conecta, lo que permite el talento colectivo. Por lo tanto, ya tenemos alguna clave para entender cómo podemos potenciarlo. Que las personas puedan compartir, que sus experiencias no estén aisladas y se fomenten entornos de colaboración, hará que mejore su productividad, y ahí se verá el resultado de conectar.
Diversidad
Una organización con clones entre sus miembros difícilmente podrá tener talento colectivo. La diversidad es lo que aporta que surjan diferencias que permiten las nuevas ideas. De otra forma, todos podemos acabar pensando igual y se estanca la posible creatividad. Tener un entorno con personas de diferentes edades, entornos, culturas te ayudará a impulsar el talento colectivo.
Proactividad
Es una de las características que debemos fomentar, ya que impulsa a que las personas aporten, compartan y se genere ese espacio de colaboración. De hecho, las lluvias de ideas surgen cuando existe la posibilidad de ser proactivo y poder aportar nuevas ideas.
Tecnología
Apoyarnos en los recursos tecnológicos puede ayudarnos a fomentar ese talento colectivo. En este entorno los empleados pueden compartir lo que saben, de manera que el conocimiento se vuelve colectivo. Evidentemente la tecnología sin que en la organización exista una cultura colectiva, no servirá de mucho.
Intraemprendedores
Ya hemos visto anteriormente, como este tipo de personas (trabajadores por cuenta ajena con mentalidad emprendedora), generan nuevas vías de crecimiento del negocio y creación de nuevos modelos de negocio. Es importante que las organizaciones entiendan cómo pueden ganar con este tipo de profesionales.
Si puedes fomentar alguno de estos consejos, estarás impulsando el talento colectivo de tu organización.
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